Luiz Inácio Lula da Silva comenzó este domingo su tercer mandato como presidente de Brasil.
La toma de posesión contó con un fuerte respaldo internacional, con delegaciones llegadas de 68 países, incluyendo 20 jefes de Estado o de Gobierno, así como un gran apoyo popular, con cerca de 300.000 personas que abarrotaron el centro de Brasilia, en una de las ceremonia multitudinarias.
El discurso del nuevo jerarca se baso en dos momentos; las desigualdades que azotan al país y las duras criticas al ex presidente Jair Bolsonaro principalmente por el trato de la pandemia en dicho país.