No hay ninguna teoría lógica para confirmarlo, pero da la sensación de que Ángel Di María ya tiene el destino escrito. El hombre resistido, que muchas veces derramó lágrimas de tristeza, en el último tiempo sólo llora de alegría: Fideo marcó su cuarta conquista en finales y en todas ellas dio la vuelta olímpica. El jugador definitivo.

La historia con los gritos importantes no nació en el Mundial de Qatar 2022, sino que lleva largos años. Después de haber sido campeón juvenil en Canadá 2007, fue parte del equipo argentino de Sergio Batista en los Juegos Olímpicos de Pekin 2008. Con apenas 20 años, terminó de ser clave en esa medalla dorada al marcar el gol de la victoria ante Nigeria al "pincharla" por encima del arquero.

Algún futbolero podría considerar que ocurrió un deja vu 13 años más tarde. ¿La razón? En la Copa América de 2021, en el mítico Estadio Maracaná, anotó un gol casi similar para darle el título a la Selección Mayor después de 28 años de decepciones.

El rosarino también anotó en la Finalíssima ante Italia, en junio de este año, en la goleada por 3-0 que le dio el segundo título al ciclo de Lionel Scaloni. Hizo el segundo gol, tras un pase de Lautaro Martínez, picándole la pelota ante la salida del arquero Gianluigi Donnarumma, ex compañero suyo en PSG.

Angelito llegó diezmado a Doha, contemplando que en Juventus acusaba molestias físicas. Esos imponderables de salud lo marginaron en el tramo final de la competencia, pero nuevamente el destino le tenía preparado un momento de gloria.

Llegó al estadio Lusail sin tener garantizada su presencia, contemplando que parecía que los cinco defensores se imponían en la escena. Pero Scaloni, inteligente como pocos, sabía que Di María no podía faltar. Y acertó: le cometieron el penal con el que Lionel Messi desniveló y convirtió el 2-0 después de una jugada colectiva excepcional.

De esta manera, el futbolista de la Vecchia Signora hizo historia. ¿Por qué motivo? Es el único argentino en la historia en marcador goles en la Copa América y en el Mundial. Y para coronarlo, en ambas gritó campeón.