Los Juegos Olímpicos de París 2024 llegaron a su fin este domingo con una imponente ceremonia de clausura llevada a cabo en el Stade de France, donde hubo espectáculos artísticos, discursos, emoción y una puesta en escena de tinte cinematográfico ante 71.500 personas.

El nadador León Marchand, que fue la gran sensación entre los campeones locales con cuatro oros y un bronce, protagonizó el comienzo de la ceremonia al recoger la llama de los jardines de Tullerías, donde estuvo ubicada desde que se encendió el pebetero el pasado 26 de julio.

El evento comenzó con un video que repasó brevemente lo mejor de estos Juegos Olímpicos y un número musical de la cantante francesa Zaho de Sagazan, quien estuvo acompañada por el coro de la Academia Haendel-Hendrix.

Luego desfilaron los abanderados, con el palista Matías Otero y la velerista Dolores Moreira portando la bandera uruguay, y a continuación aparecieron los deportistas que todavía permanecían en París.

Sonaron el himno de Francia y el icónico We are the champions, y se llevó a cabo la premiación de la maratón femenina, que fue la prueba que cerró el calendario del atletismo este domingo.

Hubo reconocimiento para los voluntarios, se unieron los aros para formar el logo olímpico, habló el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, y hubo más espectáculos artísticos en una ceremonia de corte futurista, además de la aparición de un delegado de cada continente para poner punto final.

También hubo evocaciones a la antigua Grecia como país originario del olimpismo, y apareció la famosa escultura de la Victoria de Samotracia, que se exhibe en el Louvre. Decenas de figurantes enmascarados se descolgaron del techo del estadio para una danza contemporánea sobre el descubrimiento de los anillos olímpicos, y el intérprete lírico Benjamin Bernheim interpretó el 'Himno a Apolo', el tema musical más famoso de la Grecia antigua

En el final, Tom Cruise irrumpió en el escenario, cayendo desde lo alto, para tomar la bandera olímpica de manos de su compatriota Simone Biles y llevársela del estadio en una moto, a modo de Misión Imposible. A posteriori se vio un videoclip preparado en los dos países con el testigo llegando a Los Ángeles, desde donde se vio un show de los Red Hot Chili Peppers.