Se celebra este jueves la jornada del patrimonio en la Eurocopa 2024 con tres monumentos sobre el césped: la renacida España y la vigente campeona Italia, protagonistas del 'clásico latino' en Gelsenkirchen, y la eterna candidata Inglaterra, que juega contra la necesitada Dinamarca en Fráncfort.

¡Pero cuidado con los monumentos! El Schalke 04, que llegó a jugar unas semifinales de Champions a principios de la década pasada con Raúl González como líder, transita ahora por la segunda división alemana. Sin embargo su imponente estadio recuperará su esplendor para acoger a españoles e italianos.

Será la quinta Eurocopa consecutiva en la que se enfrenten, el 41º episodio de una rivalidad eterna.

¿Un espejo o un modelo a seguir?

Sus entrenadores no pueden ofrecer un análisis más diferente. El español Luis de la Fuente resalta las similitudes: "Es como mirarnos a un espejo; es un equipo en crecimiento, con jóvenes y un nuevo técnico".

"Tenemos que progresar antes de poder jugar vuestro fútbol", respondió sin embargo Luciano Spalletti a un periodista español. "Nos inspiramos, es un fútbol ofensivo, de presión, en el que hasta participa el portero", describió.

De la Fuente había entendido el juego de su colega. "Spalletti es un gran entrenador pero el halago no nos va debilitar", dijo con una media sonrisa.

En la primera jornada la Roja dejó mejor sabor de boca que la Azzurra. La primera ganó 3-0 a Croacia en una exhibición de eficacia, mientras que la segunda perdía 1-0 ante Albania desde el primer minuto y consiguió remontar (2-1).

Su choque será la final oficiosa del grupo B: Si hay un vencedor estará en octavos antes de la última jornada, con muchas papeletas de quedarse con la primera plaza.

Inglaterra quiere mejorar.

El único equipo clasificado por el momento es el anfitrión Alemania, que desencadenó un concierto de bocinas de coche por todo el país al sellar su pase venciendo 2-0 a Hungría en Stuttgart el miércoles, sin la brillantez del debut (5-1) pero con la solidez necesaria en un gran torneo.

Otra aristócrata del fútbol europeo, la venerable Inglaterra, volverá a saltar al césped tras su trabajado triunfo ante Serbia (1-0). Objetivos: mejorar su imagen con un fútbol más atractivo y encaminar los octavos.

"Sabemos que tenemos que ser mejores contra un equipo danés fuerte. Los jugadores notarán tener un primer partido entre las piernas", declaró su seleccionador Gareth Southgate.

Dinamarca llega tras haber empezado con un resbalón inesperado, el empate 1-1 ante el equipo esloveno de Jan Oblak y Benjamin Sesko.

Con la moral por las nubes tras este punto, Eslovenia jugará el jueves ante Serbia, colista de la llave C, en el primer turno (13h00 GMT).

Mbappé ya se entrena.

Convertido en la novela por entregas de la Eurocopa, la nariz de Kylian Mbappé ofrece señales positivas.

A unas 48 horas de otro de los grandes duelos de la fase de grupos, entre Francia y Países Bajos el viernes, el capitán de los 'Bleus' se entrenó aparte el miércoles, con una simple tirita sobre la nariz que se rompió el lunes, a la espera de una máscara que le permite reaparecer en el torneo.

El atacante, ausente en el inicio de la sesión, se entrenó con un preparador físico con el que realizó pases apartado del grupo. Después se probó realizando disparos con el resto de compañeros, sin dar muestras de molestias.

Tras un choque con el defensa rival Kevin Danso, Mbappé tuvo que abandonar el encuentro contra Austria el lunes (victoria francesa por 1-0) y luego pasó "exámenes radiológicos" en un hospital que confirmaron la fractura nasal, aunque el seleccionador Didier Deschamps precisó al martes que el delantero no debería tener que operarse inmediatamente, pero sí más adelante.