Martes, 11 de Junio del 2024 - 13:05 hs. 173
El pasado domingo, una triste noticia enlutó el fútbol uruguayo: Bruno Moreira Cáceres, jugador de 19 años que militaba en Bella Vista de Paysandú, fallecía por causas aún no establecidas por completo. Cualquiera haya sido la dolencia que lo afectó, su progresión fue veloz, ya que el viernes anterior el deportista se sentía bien y jugó con su club. Tras el partido comenzaron a evidenciarse síntomas del mal que causaría su deceso en 48 horas.
Andrés Imperial, presidente del club, dialogó con el portal Heroica Deportiva y trazó una cronología de los hechos, lamentó la ausencia de diagnóstico y lamentó que, en un primer momento, el hospital donde lo atendieron lo enviara de regreso a casa.
“Bruno Moreira Cáceres jugó el partido el viernes sin ningún tipo de problemas, terminó el partido sin ningún tipo de problemas”, comenzó relatando. Luego les dijo a sus compañeros “que se iba para su casa, ya que a las 4:00 tenía ómnibus para Salto, y en Salto hace la combinación para llegar a Bella Unión”, su ciudad natal y donde residía.
“Llega a su casa sobre el mediodía estando bien, sin ningún tipo de problemas, y en la tarde a tardecita es cuando se siente un poco mal, un dolor de cabeza con otros síntomas, y es ahí donde va a consultar al Hospital de Bella Unión. Lo atienden aproximadamente entre las 19:00 y la 1:30 horas, le dicen que no es nada. Le dieron un antibiótico para la garganta y un relajante muscular. Bruno se va para su casa; él está con su madre, se seguía sintiendo un poco mal. Al rato vomita eso que había tomado, el antibiótico y el relajante muscular que le habían mandado. Seguía estando en ese estado que lo tenía mal, pero como ya había ido al hospital y lo habían mandado para la casa, él sigue con esa molestia en su domicilio, y se duerme”, cuenta el directivo.
“Sobre las 7:00 del domingo, se despertó y seguía descompuesto. Es ahí cuando la mamá lo lleva en un remís al hospital nuevamente. Cuando ingresa ya estaba tomado por esa infección interna; acá está en uno creer o no en que hubo negligencia por parte del hospital en Bella Unión, ya que fue el sábado y lo mandan para la casa con un relajante muscular y un antibiótico”, comenta.
“Bruno pasa toda la mañana del domingo debatiéndose entre la vida y la muerte hasta que fallece. Tampoco el Ministerio de Salud Pública en Bella Unión dispara el gatillo de lo que fue y las precauciones que hay que tener para atrás en todos los contactos, cosa que sí hacemos cuando yo me empiezo a interiorizar del tema a partir de las 13:30 horas. Si bien sabía unas horas antes de esto, recién es ahí donde puede comenzar a usar mi teléfono, ya que lo tenía saturado”, prosigue.
“Lo primero que hizo el club fue exigir un diagnóstico al Hospital de Bella Unión, cosa que no lo dio ni lo ha dado. Lo comenzamos a exigir por intermedio de Salud Pública de Paysandú; como no hay un diagnóstico, a pedido del club advirtiendo lo peligroso que puede ser, ahí es donde se le toman muestras para analizar. Los resultados demoran entre 24 a 48 horas, entonces preventivamente acordamos con la departamental de salud de Paysandú, dado que todos los síntomas son de enfermedad meningocócica, que es súper contagiosa y muy peligrosa, tomar todos los recaudos necesarios”.
Ante esa situación, personal de Salud Pública visitó el club y allí se congregaron “los jugadores del plantel, allegados y los que compartimos con Bruno estos últimos días que viajamos a Bella Unión para despedir a un hijo de la casa”. A todos se les administró “una dosis de antibióticos para tomar dentro de las 48 horas” y se dispuso un seguimiento de diez días “para ver si alguno se manifiesta con síntomas de púrpura, dolor de cabeza o vómitos”, dijo.
“Todavía seguimos esperando respuesta desde el Hospital de Bella Unión, que nos den un parte médico oficial sobre las causas del fallecimiento de Bruno Moreira Cáceres”, finalizó.
Comunicado
La Dirección Departamental de Salud emitió un comunicado acerca del caso. El documento fue recogido por el periódico sanducero El Telégrafo, y sugiere medidas a tomar cuando se está ante un posible caso de púrpura fulminante, enfermedad que probablemente tuvo el infortunado futbolista.
“La transmisión de esta enfermedad es de persona a persona a través de las vías respiratorias por gotitas y secreciones de naso y bucofaringe de personas infectadas o colonizadas. Para que la transmisión ocurra, es necesario un contacto íntimo (personas que residen en la misma casa, que comparten el mismo dormitorio, lugares de hacinamiento, guarderías y escuelas) o contacto directo con secreciones respiratorias del paciente”, reza la misiva.
Para que una persona sea considerada como contacto del enfermo, debe cumplir con ciertos requisitos: “que conviva en el domicilio del enfermo o haya pernoctado en la misma habitación en los siete días que preceden al inicio de la enfermedad; que haya tenido contactos próximos y repetidos en los últimos siete días que preceden al inicio de los síntomas durante más de 4 horas consecutivas al día, o que haya tenido contacto directo con las secreciones nasofaríngeas del enfermo en los siete días previos a su hospitalización”.
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