Un macabro y estrambótico hecho ocurrido el martes en la ciudad brasileña de Río de Janeiro se viralizó en todo el mundo y se convirtió en tema de conversación en todas las plataformas.

Érika de Souza Vieira Nunes, de 42 años, se presentó en una sucursal bancaria junto a su tío, Paulo Roberto Braga, de 68. La mujer dijo que ambos se encontraban allí para retirar un préstamo que habían gestionado a nombre del sexagenario, quien permanecía inmóvil en una silla de ruedas. Al momento de estampar la firma, los funcionarios comprobaron que el hombre estaba muerto.

Según consignara O Globo, los paramédicos que atendieron el caso indicaron que el hombre llevaba muerto al menos dos horas. Sin embargo, la mujer aseguraba que estaba vivo cuando ambos ingresaron al centro comercial, sito en la zona de Bangu.

“No existen elementos seguros para confirmar, desde el punto de vista técnico y científico, si el señor Paulo Roberto Braga falleció en el camino hacia o dentro de la sucursal bancaria, o si ya estaba muerto cuando fue llevado a la sucursal bancaria”, concluyó el especialista que firmó el documento en ese momento.

El informe también afirma que Paulo Braga estuvo “anteriormente enfermo y necesitaba cuidados especiales”. En su declaración ante la policía, Érika dijo ser la cuidadora del anciano, además de decir ser su sobrina.

Los empleados comenzaron a sospechar cuando notaron que no reaccionaba. Así lo informó el Servicio Móvil de Atención de Urgencias (SAMU), que confirmó el fallecimiento del hombre a las 15:20 horas.

“Los hechos no sucedieron como fueron narrados. Paulo llegó vivo a la sucursal del banco. Hay testigos que serán escuchados en el momento oportuno. Empezó a sentirse mal y luego le hicieron todos estos procedimientos. Todo esto quedará aclarado. Creemos en la inocencia de la señora Érika”, afirmó Ana Carla de Souza Correa, abogada de Érika. Su defendida afronta cargos por vilipendio de cadáver de intento de robo mediante fraude.

Asimismo, la acusada dijo que, antes de salir de casa y al llegar al banco, Paulo estaba consciente, a pesar de estar débil, y que solo dejó de responder cuando fue atendido por los empleados.

Durante su testimonio, aseveró que presenció cómo llegaba el equipo del SAMU y realizaba maniobras de reanimación a Paulo, y que notó que el anciano iba respondiendo a los estímulos hasta que finalmente dejó de hacerlo.

En el video viral se la puede ver sosteniendo la cabeza de Paulo y alentándolo a firmar el préstamo. La mujer intenta mantener erguida la cabeza de su tío y colocarle una lapicera en la mano, algo que no consigue.

Los momentos previos

Las cámaras de seguridad del centro comercial donde ocurrieron los hechos registraron dos videos que serán usados en el caso. El primero muestra a Érika y Paulo arribando al garaje del subsuelo en un auto de aplicación. El chofer —cuya declaración será clave— ayuda a la mujer a bajar del auto a su tío y colocarlo en la silla. En ese momento, el hombre parece exánime, e incluso una pareja que pasa junto a él se detiene a mirarlo y a hablar con Érika.

El segundo video muestra a Érika empujando la silla ya dentro del shopping. Paulo permanece inanimado y su cabeza se bambolea con la marcha.

Asimismo, un video filmado el día anterior en otro punto de la ciudad permite ver a la mujer llevando a su tío a una policlínica. En esa filmación, el anciano se encuentra vivo y lleva ropa diferente.

El préstamo

Interrogada al respecto, la mujer dijo que Paulo estuvo cinco días internado por una neumonía y fue dado de alta el pasado lunes 15 de abril. Quedó entonces bajo el cuidado de ella, quien admitió que había solicitado el préstamo el 25 de marzo, según consigna Folha de Pernambuco.

De acuerdo con el testimonio de la mujer, el sexagenario habría mostrado entonces interés en retirar el dinero. Érika explicó que acompañó a Paulo al banco porque él quería hacer el retiro. En cuanto al uso de la suma, contó que era para comprar una televisión nueva y hacer algunas refacciones en la casa. El monto solicitado era 17.000 reales (unos 125.000 pesos).

Causa de muerte

El deceso de Paulo se produjo por broncoaspiración del contenido del estómago e insuficiencia cardíaca. Asimismo, en el informe de la autopsia remitido a Fiscalía se detalla que el hombre murió acostado.