Si bien “no tiene declaración como tal, para nosotros tiene un valor patrimonial tremendo. En la administración pasada, se hizo una reestructura en los techos del ala norte. Se retiraron las tejas francesas antiguas y originales, se reparó la tirantería y se trajeron tejas iguales desde Buenos Aires”, dijo a El Telégrafo.
Según Stagno, “en el ala sur, si no se hace lo mismo con esa tirantería, va a colapsar. Porque los tirantes de pinotea están amurados a los muros existentes y se encuentran en malas condiciones. Ahí es cuando se produce el colapso y puede caer todo junto. El plan era seguir con esta etapa, pero la actual administración no ha invertido ni ha mostrado interés”.
Fuente: El Telégrafo