El Ministro del Interior, Nicolás Martinelli, recibirá este lunes al presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, después que el club emitiera un comunicado en el que denuncia que «se produjeron situaciones completamente indeseables, en las que el accionar policial, no solo no evitó desmanes, sino que actuó con brutalidad utilizando balas de goma y gases a discreción sobre las familias que concurrieron a ver el espectáculo».

El comunicado agrega que «Peñarol agotará todos los medios necesarios para saber quién dio las órdenes y a causa de qué se decidió reprimir al público que se retiraba pacíficamente de nuestro estadio. Las sucesivas reuniones previas tenían por objetivo evitar que esto ocurriera».

En redes sociales se publicaron varios videos y testimonios con denuncias de hinchas con balas de goma en el cuerpo y testimonios sobre lo ocurrido tras el partido clásico.

El vocero de la Policía, Pablo Benítez, aseguró a El Observador que «se actuó dentro de lo planificado» y aseguró que «hubo actitudes y ciertas acciones de personas parciales de Peñarol que llevaron a ciertas situaciones que no eran necesarias».