Aunque hoy la variedad de mates ha evolucionado mucho, principalmente en diversos materiales, formas y tamaños, desde cerámica, vidrio, plástico, madera, aluminio, etc... La tradicional calabaza llamada mate, porongo o cuia, sigue siendo elegida por la mayoría. Esa que le da un sabor único y diferente según el método de curado de elección, que suforma y tamaño es propia de la naturaleza de la planta (aunque uno a veces ha intentado modificarla). 

Recuerdo los viejos posamates de alambre, hace tiempo no veo uno, aquellos que con tres patas, con un diseño simple y estético mantenían las calabazas estables. Uno de estos fue mi primer posamate, junto con un mate de pequeño tamaño que un andante olvidó en nuestra antigua casa, la desventaja que tenía era que al sacar y poner el mate, cosa que no era necesaria hacer pero lo hacía, me rayaba la calabaza. Hoy en día no se ven muchos de esos, más que en una vieja cocina con un viejo mate abandonado.

Pero las calabazas siguen siendo las mismas, con su base redonda, que sin un posamate tendrías que estar durante toda la mateada sujetándola en la mano, y para aquellos que nos gusta hacer nuestras actividades tomando mate, sin un posamate sería una mano menos. Entonces ¿Sobre qué se están apoyando los mates? 

Algunos sin darle mucha importancia agarran el primer objeto donde puedan poner el mate y que no se les caiga, desde un rollo de cinta adhesiva de los grandes, tapas de termos, o hasta vasos. El problema es que los vasos no dejan respirar la base del mate, juntando humedad que se mantiene ahí y pudre la calabaza. Las cintas adhesivas se mojan y se rompen, y las tapas de los termos son resbaladizas, al más minimo movimiento el mate se nos ladea y se nos cae la preciada montañita.

Por eso lo que la gente matera elige los posamates de cuero crudo, uno de los productos más realizados en el área de la guasquería urbana, algunos prefieren simplemente un posamate funcional. 

Otros además de la funcionalidad eligen un trabajo único, personalizado con dibujos, iniciales, nombres, etc....

Son artículos que se vuelven prácticos, que en un paseo de caminata te lo pones como muñequera, no permiten que la calabaza se te pudra, son perdurables en el tiempo gracias a la naturaleza de su material descrita en la nota anterior. Sin dejar de lado la individualidad, y el hecho de que podemos tener un posamate único, que se vuelve tan personal como el mate, así como también el hecho de que los podemos regular y usar en distintos mates, como también crear distintos diseños según en donde o para que los vamos a utilizar. 

Todas estas características son las que han hecho que hoy en día sea común ver mates de calabaza reposando sobre posamates de cuero crudo, algo tan propio de estas tierras, una marca de identidad, donde la cultura y el arte se encuentran para que sigamos compartiendo la amistad en una ronda de mates, en un paseo, o que nos acompañe a reflexionar en esas horas de soledad silenciosa como lo hacían nuestros gauchos y guaraníes.