Un expolicía de 78 años fue detenido este martes, luego de un trabajo de inteligencia, como sospechoso de estar involucrado en las dos bolsas que aparecieron en octubre, en la puerta de la casa de una activista de derechos humanos (DDHH).

Así lo informó el fiscal del caso, Fernando Romano, a través del vocero de la Fiscalía, Javier Benech. Romano prevé imputar este miércoles al hombre, que trabajó en la Policía en el entorno de la década de 1960.

La bolsa con huesos tenía un mensaje firmado, atribuido a la Juventud Uruguaya de Pie (JUP). Uno de los mensajes decía: "Giles, acá hay huesos, no hay en los cuarteles". El otro indicaba: "Topolansky asesina susia" (sic).

La asociación de expresos políticos Crysol pidió entonces una reunión al ministro del Interior, Nicolás Martinelli. Uno de sus integrantes, Waldir Tabárez, dijo a medio nacional que la afectada por la amenaza fue una militante del grupo Sitio de Memoria de la ciudad de San Ramón, en Canelones.

Tabárez indicó que la JUP es una vieja organización fascista de los años 70 conocida en algunos liceos como el Bauzá. “No sabemos muy bien cuál es la relación que pueda tener aquella JUP con esta. El objetivo parece ser el mismo, impedir el conocimiento de dónde están los desaparecidos y evitar el procesamiento de terroristas de Estado”, expresó en ese momento.

Tabárez había dicho que los huesos encontrados en la bolsa por la activista no parecían humanos.