Javier Milei, un economista libertario de 53 años, asumió este domingo la presidencia de Argentina decidido a darle un tratamiento de shock con el que promete sacar al país de su agónica crisis económica, aunque necesitará del apoyo de la oposición.

Ajeno a la política tradicional, a la que despectivamente se refiere como "la casta", Milei juró su cargo ante el Parlamento, en medio de aplausos y gritos de "¡libertad, libertad!".

Juramento

"Juro por Dios y por la patria sobre estos santos evangelios", recitó Milei, siguiendo el protocolo usual. Luego recibió del presidente saliente, Alberto Fernández, la banda y el bastón de mando. El bastón de mando, que es propio de cada presidente, lleva en esta ocasión en la empuñadura la imagen de sus cinco perros mastines ingleses, o "hijos de cuatro patas" como les dice, con sus nombres: Conan, Milton, Murray, Robert y Lucas.

A su lado, la vicepresidenta, Victoria Villarruel, hizo el mismo juramento y en la tarde lo hizo su gabinete, reducido a nueve ministerios, de 18 del gobierno anterior, parte de su política de recorte del gasto.

Karina Milei, su hermana y a quien llama "el jefe", quedó como secretaria de la presidencia. Luis Caputo y la excandidata presidencial Patricia Bullrich son los nuevos ministros de Economía y Seguridad, respectivamente. Ambos ejercieron esos mismos cargos durante el gobierno del derechista Mauricio Macri (2015-2019). La exdiputada Diana Mondino juró como canciller.

Escalinata del Congreso

A las afueras del Congreso, miles de personas se congregaron para celebrar su investidura. Vestidos con camisetas de la selección de fútbol y llevando banderas argentinas, esperaron su discurso en la plaza.

El flamante presidente comenzó su discurso en las escalinatas del Congreso refiriéndose a la situación actual del país y a la decisión del pueblo argentino. "Los argentinos, de manera contundente han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. No hay vuelta atrás, hoy enterramos décadas de fracaso, peleas intestinas y disputas sin sentido, peleas que lo único que han logrado es destruir nuestro querido país y dejarlo en la ruina. Hoy comienza una nueva era en Argentina, una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso", expresó.

Y agregó: "Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros (...) no hay plata, no hay alternativa al ajuste, no hay alternativa al shock".

Seguidamente, se refirió al modelo político de la oposición. "Durante más de 100 años, los políticos han insistido en defender un modelo que lo único que genera es pobreza, estancamiento y miseria. Un modelo que considera que los ciudadanos estamos para servir a la política y no que la política existe para servir a los ciudadanos. Un modelo que considera que la tarea de un político es dirigir la vida de los individuos en todos los ámbitos y esferas posibles, un modelo que considera al Estado como un botín de guerra que hay que hay que repartir entre los amigos. Señores, ese modelo ha fracasado, ha fracasado en todo el mundo, pero en especial ha fracasado en nuestro país", manifestó.

Invitados

Al terminar su discurso, Milei subió a un descapotable negro junto con su hermana Karina, para recorrer los dos kilómetros que separan al Congreso de la Casa Rosada, sede de la presidencia, donde juramentará a sus ministros.

Algunos tramos los hizo a pie, y se detuvo por momentos a saludar a la gente y también a acariciar a un perro.

Luego, el mandatario salió al balcón de la Casa Rosada para saludar a quienes estaban en la Plaza de Mayo. "Hola a todos, soy el león", cantó exultante antes de lanzar su grito característico: "¡Viva la libertad, carajo!".

"Hoy los argentinos de bien hemos decretado el fin de la noche comunista y el renacer de la Argentina próspera y liberal", dijo.

"Pongámonos de pie y hagamos nuevamente grande a la Argentina", clamó en otra de sus habituales consignas.

A la investidura de Milei acudieron varios mandatarios latinoamericanos, como el chileno Gabriel Boric y el paraguayo Santiago Peña; y europeos, entre estos el ucraniano Volodimir Zelenski y el húngaro Viktor Orban, además del rey de España, Felipe VI.

La Casa Rosada.

Milei se asomó a la histórica balconada de la Casa Rosada después de saludar a los mandatarios internacionales en un salón del palacio y sentarse por primera vez en el despacho del presidente.

Desde allí, el nuevo gobernante comenzó cantando «Panic Show», el gran éxito del grupo de ‘hard rock’ argentino La Renga que le ha acompañado desde el principio de su carrera por la Presidencia de la República y en la que se menciona a los «leones», los animales asociados con el libertario.

«Hoy es el renacer de una Argentina próspera y liberal», proclamó Milei, portando la banda presidencial albiceleste y empuñando el bastón que utilizan los jefes de Estado argentinos el día de su investidura.

«Voy a empezar la reconstrucción de Argentina luego de más de cien años de decadencia», dijo el presidente, quien no ocultó las dificultades a las que se enfrentará el país en los primeros meses de su mandato.

Pero a pesar del «período de dureza» que encararán, los argentinos «van a salir adelante», proclamó.

El presidente agradeció a los presentes «el cariño manifestado» por «un presidente liberal libertario», el primero de la historia en todo el mundo, según Milei.

Posteriormente, el presidente describió su doctrina política, sintetizada en una frase del polémico intelectual argentino Alberto Benegas Lynch, a quien él considera el «prócer» de los libertarios.

«El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión, en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad, cuyas instituciones fundamentales son la propiedad privada, los mercados libres de intervención estatal, la libre competencia, la división del trabajo y la cooperación social», sentenció ante una multitud que portaba banderas argentinas y símbolos libertarios.

«Abracemos estas ideas y vamos a volver a ser potencia. ¡Que Dios nos bendiga y que las Fuerzas del Cielo nos guíen en hacer el mejor gobierno de la historia!», concluyó el presidente.

Detrás de él, Milei ha tenido en todo momento a su hermana y principal asesora, Karina Milei, y a su pareja, Fátima Flórez, con la que no convive.

Fátima Florez acompañó a Javier Milei en la asunción presidencial.

La actriz salió del Hotel Libertador y saludó a los aficionados que esperaban afuera, antes de partir rumbo al Congreso de la Nación. Simpática y con el humor que la caracteriza, sorprendió a todos con el elegante look que eligió para acompañar a Milei en un día tan importante.

Las cámaras de medio nacional argentino captaron el momento en el que la primera dama abandonó el Libertador Hotel, ubicado en la Avenida Córdoba al 690 (esquina Maipú) para salir rumbo al Congreso, donde se llevó a cabo el juramento. Antes de subir al auto que la trasladó al lugar, saludó a los aficionados de La Libertad Avanza y su elegante look blanco y negro no pasó inadvertido.

Para acompañar a su pareja en la asunción como Presidente, la humorista eligió un pantalón blanco tiro alto con un detalle que no pasó inadvertido. La parte del costado del pantalón tuvo una suerte de tajo que fue cerrado con brillantes apliques en forma de moño, dejando parte de piel al descubierto. Sumó un blazer largo en el mismo color, que además tuvo, en las solapas, los mismos apliques que el pantalón. El conjunto sastrero es de la firma de Natalia Antolin.

La primera dama cortó el look monocromático con una remera negra de cuello redondo y eligió unas sandalias en el mismo color. Como accesorio eligió un collar con un dije circular y llevó el cabello suelto y lacio.

Minutos después, Florez arribó al Congreso para esperar a Javier Milei, quien llegó minutos antes de las 12 para recibir el bastón presidencial de la mano de Alberto Fernández.

Fátima Florez estuvo presente en el Congreso y se ubicó en uno de los palcos para seguir de cerca la asunción de Milei. Compartió el espacio con los padres de su pareja, Norberto Milei y Alicia Lucich, quienes estuvieron sentados delante de ellas.

Otro look de Fátima Flórez fue el que presento en el Teatro Colon.