Luis Suárez jugó su último partido en el Arena do Gremio este domingo por la noche, cuando el Tricolor Gaúcho venció 1-0 a Vasco da Gama con un golazo del uruguayo. El público de Porto Alegre se rindió a sus pies, con un recibimiento y una despedida pocas veces antes vista. “No creo que se pueda terminar mejor este año maravilloso acá, con nuestra afición”, indicó el salteño luego en rueda de prensa.

“Además de lo que me pasó a mí, de lo que me tocó hacer por el Gremio, tenemos que valorar lo que hizo el equipo, que trabajó muy duro, ganó muchos partidos incluso sin Suárez; eso hay que valorarlo, no es solo Suárez. Mi trabajo siempre fue intentar hacer lo mejor para el equipo. Hoy fue un día especial. Despedirnos ganando en casa, con nuestra afición, fue algo maravilloso”, ahondó.

Y añadió: “Afortunadamente tuve la oportunidad de jugar en muchas ligas, y puedo asegurar que aquí en Sudamérica es muy difícil”. “En Brasil hay muchos partidos, hay que ir semana a semana y realmente es muy exigente, le di todo mi cuerpo al Gremio. Con dolor, sin dolor, siempre intenté jugar al fútbol, “intentando que Gremio vuelva al lugar al que pertenece”, siguió.

“Siempre recordaré todo lo que viví en los diferentes estadios, en los distintos partidos, la afición de los otros equipos también me ayudó a sentirme cómodo y eso es muy importante para un jugador. No es fácil jugar contra equipos grandes en Brasil y ver a la afición contraria celebrando lo que hiciste”, dijo, y agregó: “Quiero darles las gracias a todos por el cariño, por la confianza. Suárez se va tranquilo, dejé todo lo que tenía que dejar en el campo, haciendo lo mejor que pude, jugando al fútbol y trabajando con un equipo y un entrenador muy importantes”.

“Me hubiera gustado jugar la Libertadores, pero el que habla es mi cuerpo. El dolor que siento en el día a día es mucho y tengo que pensar en el Luis Suárez ser humano. Tengo una carrera muy larga y creo que me he ganado el derecho a decidir, a decir ‘basta’ y a poder disfrutar donde me toque jugar, de disfrutar a mis hijos, a mi mujer”, reconoció.

Y cerró: “Tuve un año muy complicado y a la distancia miraré a Gremio, allá donde esté seré un gremista más, hinchando por el equipo, alentando a mis compañeros, al entrenador y a esta gran hinchada. En este momento necesito disfrutar de mi familia porque hoy hace 11 meses que llegué acá; no tuve vacaciones, mis hijos tuvieron un mes y medio de vacaciones y se quedaron acá apoyándome a mí, sabiendo lo difícil que era para mí. Necesito disfrutar de ellos y el destino dirá dónde me tocará jugar, pero ahora quiero disfrutar”.