Una mujer de 27 años, identificada como Bruna Suárez, se encuentra ingresada en el CTI del Hospital de Paysandú debido a las graves lesiones que sufrió en un accidente ocurrido en el camino de acceso al balneario sanducero Casa Blanca. La hija de la mujer, que actualmente está fuera de peligro, corrió grave riesgo porque salió despedida y cayó al agua. La menor no sabía nadar, y se mantuvo a flote sujetándose de la vegetación hasta que llegó ayuda.

Asimismo, la moto en la que ambas viajaban quedó casi partida en dos por la violencia del impacto.

Según informara el periódico local El Telégrafo, el hecho ocurrió durante la noche del domingo y la Jefatura de Policía de Paysandú no informó al respecto. Sin embargo, el citado medio recabó testimonios de las personas que asistieron, y añadió que existe “indignación” en el departamento por la situación que se produjo luego del siniestro.

“Nos dirigíamos hacia Casa Blanca cuando nos cruzamos un automóvil Chevrolet modelo viejo que estaba al costado del camino parado. Estaba chocado, pero vimos que dentro había un hombre sentado que estaba bien, por lo que no paramos. Seguimos camino y a unos dos kilómetros llegando al arroyo Juan Santos en el puentecito nos encontramos con Bruna (Suárez) tirada en la calle, gritando desesperada y desangrándose. Estaba toda quebrada, brazo y pierna, y medio agonizando gritaba por favor que salvaran a la nena que se estaba ahogando”, contó al periódico  Valeria Villagra, una de las personas que asistió a las accidentadas.

“Mientras yo intenté asistir a Bruna, mi pareja bajó del auto y se metió el agua a ayudar a la nena” quien “se agarraba como podía de los yuyos porque no sabía nadar” .  En esos momentos “apareció también un matrimonio de una casa cercana que dicen haber escuchado un ruido fuerte y gritos, que ayudaron a sacar la nena del agua y la envolvimos en una frazada”, refirió.

“Nos dispusimos a atender a Bruna, que ya no sentía el brazo de la cantidad de sangre que perdía, por lo que llamamos al 911 enseguida. Empezó a parar gente que iba pasando y se acercaban a colaborar o preguntar que podían hacer”, relató.

Tierra de nadie

Finalmente, cuando había pasado ya cerca de media hora, una camioneta de la policía arribó al lugar. Por desgracia, los uniformados no traían buenas noticias.

“Dijeron que la ambulancia no iba ir porque ni a SIET ni a UCEM [emergencias móviles locales] les correspondía ir hacia ahí, siendo que estábamos a unos cuatro kilómetros de San Félix”, comentó indignada.

“Por suerte había llegado la madre y el padrastro de Bruna que se hicieron cargo, porque ella se desangraba y había que hacer algo. Pero también peligraba su vida si uno la movía sin saber, por eso se necesitaba urgente de un médico, ya que moverla en esas condiciones era muy complicado. Ella estaba toda quebrada, horrible verla así, pero los familiares dijeron que se hacían responsables y con mucho cuidado entre todos la subimos en el asiento de atrás de la camioneta de la policía y la llevaron al hospital, donde aún permanece internada en CTI y peleando por su vida”, contó la testigo. En cuanto a la niña, fue asistida y se constató que no presentaba lesiones, por lo que se le dio el alta.

Impostura

En su declaración, Villagra refirió que poco antes de que la policía arribara a al lugar, se produjo un hecho insólito.

 “Apareció una mujer diciendo que ella manejaba el auto que las había chocado, que se había encandilado, cuando no había manera porque no existía ningún otro vehículo. En el momento nadie le dio mucha importancia, más allá de que la Policía la interrogó después, porque estábamos abocados a Bruna y su hija. Dijo también que frenó a dos kilómetros porque se le trancó el cambio, lo cual nadie le creyó”, relató.

“Nosotros sabemos bien que en el automóvil que las chocó iba una sola persona y era un hombre. Nos enteramos de que iba alcoholizado y que después del choque paró más adelante donde llamó a la mujer, que vive en San Félix y fue enseguida a hacerse pasar como la conductora”. Según Villagra, habría u testigo de esa impostura, quien habría visto el momento en el que la mujer arribó al sitio donde estaba al auto y con el fin de asumir el lugar de su compañero.

 “La policía nos tomó los datos a todos, pero nadie nos ha llamado para nada y nosotros sabemos que el hombre iba manejando y solo, que iba tomado porque lo habían visto tomar antes y otro testigo lo vio cuando llamó a la señora”, contó la testigo, quien dijo todavía está a la espera de que la llamen de Fiscalía, tal como se le indicó que ocurriría.

Según constató medio nacional, al momento de redactarse la presente la Jefatura de Policía de Paysandú todavía no había informado sobre el hecho.