Viernes, 03 de Noviembre del 2023 - 18:00 hs. 256
Boca Juniors, que el sábado se medirá al Fluminense brasileño por el título de la Copa Libertadores, se entrenó este jueves por primera vez desde que desembarcó en Brasil, en una práctica en que Valentín Barco mostró que está sin molestias y en que recibió el apoyo de hinchas brasileños.
El conjunto xeneize, que desembarcó el miércoles en una Río de Janeiro en que ya es visible la masiva presencia de aficionados argentinos, se ejercitó en el Centro de Entrenamiento del club Vasco da Gama, vecino al del Fluminense, para prepararse para la final de la Libertadores, que se disputará en partido único en el mítico estadio Maracaná, precisamente la casa de su rival.
El primer entrenamiento despejó las dudas sobre la situación física de Barco, ya que el centrocampista de 19 años no participó en las prácticas de la víspera en Buenos Aires por unas molestias musculares en un recto y se temía que fuera algo grave.
En los escasos quince minutos en que el entrenamiento bajo el comando del técnico Jorge Almirón estuvo abierto para la prensa, el «Colo» Barco realizó los ejercicios de calentamiento y estiramiento junto a sus compañeros, pateó la pelota sin dificultades y participó en el rondo realizado en el centro de la cancha.
La práctica fue animada por cinco aficionados brasileños, al parecer hinchas del Flamengo, el tradicional rival del Fluminense en Río de Janeiro, que escalaron el muro del Centro de Entrenamiento del Vasco para manifestar, a los gritos, su apoyo a los porteños.
«Vamos Boca», gritaron repetidamente los aficionados brasileños, que no escondieron su admiración al ver a Edinson Cavani, al que dirigieron la mayoría de sus manifestaciones de apoyo y que el uruguayo agradeció con gestos.
Pese al poco tiempo al que tuvo acceso la prensa, el entrenamiento dejó claro que Almirón no tiene dudas sobre la alineación que usará el sábado, cuando tendrá que sustituir al defensa Marcos Rojo, que no podrá disputar la final por su expulsión en semifinales ante el Palmeiras, y al delantero Exequiel Zeballos, que se recupera de una operación de ligamentos y meniscos.
Zeballos fue precisamente el único jugador del Boca que se quedó en Buenos Aires ya que el club argentino incluyó en su delegación a toda la plantilla, incluyendo los sancionados, los no inscritos y los no preconvocados.
El escogido para sustituir a Rojo es Nicolás Valentini, que hoy también se entrenó sin problemas tras recuperarse del golpe que sufrió hace una semana en el partido con el Racing por la Liga argentina.
De confirmarse esta alineación, el Boca se medirá al Fluminense con Sergio Romero en la portería; Luís Advíncula, Nicolás Figal, Nicolás Valentini y Frank Fabra en la defensa; Cristian Medina, Ezequiel Fernández, Pol Fernández y Valentín Barco en el centro de la cancha; y Miguel Merentiel y Edinson Cavani en la delantera.
Los xeneizes volverán a entrenar en el mismo lugar en la mañana del viernes y por la tarde acudirán al Maracaná para hacer un reconocimiento de la cancha y para la obligatoria rueda de prensa en la que Almirón estará acompañado por algún jugador.
El Boca, que ha disputado doce finales de Libertadores, busca su sexto título consecutivo para intentar alcanzar al Independiente de Avellaneda, el club que más copas ha levantado, frente a un Fluminense ansioso por su primer título tras haber sido derrotado en la final de 2008 por el Liga de Quito ecuatoriano.
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