La pobreza en la población urbana de Argentina se situó en el 40,1 % en el primer semestre del año, 0,9 puntos porcentuales por encima de la tasa registrada en la segunda mitad de 2022, informaron este miércoles fuentes oficiales.

Según indicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en un informe, el índice de indigencia se situó en el primer semestre del año en el 9,3 % de las personas, 1,2 puntos por encima de la tasa registrada en el segundo semestre de 2022.

En la comparación interanual, el índice de pobreza aumentó en el primer semestre del año 3,6 puntos porcentuales, mientras que la tasa de indigencia subió 0,5 puntos.

La población más afectada por la pobreza es la de los niños de hasta 14 años, grupo en el que la tasa de pobreza escala al 56,2 % y la tasa de indigencia es del 13,6 %.

La medición tiene en cuenta el nivel de vida en los 31 centros urbanos más poblados del país, lo que abarca a 29,2 millones de personas, sobre una población total en Argentina de unas 46 millones de personas.

Según el informe, las ciudades con mayor índice de pobreza son Resistencia (60,3 %), en la provincia de Chaco, y Concordia (58,3 %), en la provincia de Entre Ríos.

El aumento de la pobreza en Argentina durante el primer semestre coincidió con una fuerte aceleración de la inflación, que en la primera mitad del año acumuló un alza del 50,7 %, con un fuerte impacto en el coste de la cesta básica de alimentos y servicios, cuyo valor marca la línea de la pobreza.

Argentina registró su tasa máxima de pobreza en octubre de 2002, cuando el índice trepó al 57,5 % tras el estallido de una de las más severas crisis económicas que recuerde el país.