Viernes, 15 de Septiembre del 2023 - 16:00 hs. 230
La selección uruguaya de rugby no pudo romper los pronósticos y arrancó este jueves su andadura en el Mundial de Francia con una derrota ante los anfitriones, en un encuentro en el que los «teros» plantearon muchos más problemas al «XV» del gallo que los que reflejó el 27-12 final.
Especialmente durante la primera hora de juego en la que los de Esteban Meneses no sólo sobrevivieron a la evidente superioridad física del equipo francés, sino que, incluso, soñaron por momentos con dar la sorpresa en Lille.
Y eso que la rapidez con la que Francia, que introdujo doce cambios en su formación inicial con relación al equipo que se impuso por 27-13 a Nueva Zelanda en la jornada inaugural, hacía presagiar una placida victoria del conjunto galo.
Un guión al que no tardó en rebelarse el equipo uruguayo, que nunca ha logrado superar la fase de grupos en sus cuatro participaciones mundialistas, que a los seis minutos de juego lanzó un primer aviso a los anfitriones al situarse por delante en el marcador (3-5) con un ensayo de Nicolás Freitas.
Pero la superioridad física de los delanteros franceses pareció imponer de nuevo la lógica y nueve minutos después, en el 16, los locales ya ganaban por 13-5, gracias a un ensayo de Antoine Hastory y un golpe de castigo transformado por el zaguero Melvyn Jaminet.
Dos golpes que no noqueron a los «teros», que no desaprovecharon la superioridad numérica provocada por la tarjeta amarilla con la que fue sancionado Romain Taofifenua para volver a llevar la inquietud a las gradas del estadio Pierre Mauroy.
Unas gradas que enmudecieron a los treinta y tres minutos de juego con el ensayo logrado por Felipe Etcheverry que dejaba la ventaja francesa en tan sólo tres puntos (13-10).
Sin embargo, las imágenes de video demostraron un bloqueo antirreglamentario de Tomás Inciarte que impidió subir al tanteador el segundo ensayo de un cada vez más envalentonado conjunto uruguayo.
Todo un alivio para el cuadro francés, que pese a la ventaja de ocho puntos (13-5) con los que se marchó al descanso, comenzaba a fallarle todo, incluso, el siempre efectivo Melvyn Jaminet, que a los nueve minutos del inicio de la segunda mitad falló un aparente sencillo golpe de castigo.
Un error que no tadó en castigar Uruguay que a los 54 minutos de juego se situó a tan sólo un punto del «XV» del gallo (13-12), gracias a un ensayo de Baltazar Amaya y la consiguiente conversión de Felipe Etcheverry.
Pero cuando el sueño parecía más al alcance de los uruguayos, un error de Etcheverry, que vio como un intento de patada acababa en la manos de Peato Mauvaka tras golpear en un compañero, permitió a Francia sumar un nuevo ensayo (20-12) que devolvió a la realidad a los «teros».
No sería el último ensayo el conjunto francés que sentenció definitivamente la contienda a falta de siete minutos para la conclusión con un nuevo ensayo de Louis Bielle-Biarrey que estableció el definitivo 27-12.
Un marcador que permitió a Francia afianzarse en el liderato de un grupo A con pleno de victorias, aunque si alguien se llevó este jueves un grato recuerdo del partido, esa fue, pese a la derrota, la selección uruguaya.
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