En otras circunstancias, podría haber sido un verano glorioso para cualquier actor con sueños de estrellato. Y sin embargo, para Ezra Miller nada pudo ser ­peor. A mediados de junio se estrenó en las grandes salas de casi todo el mundo The Flash, una superproducción de la Warner Brothers con un costo de 200 millones de euros en la que tenía el papel protagónico y aparecía en la mayoría de las escenas.

Unos días antes había llegado a los cines de arte de Estados Unidos Daliland, un filme con potencial de premios en la que encarnaba a un joven Salvador Dalí, mientras que el papel del pintor como un hombre ya mayor había recaído en el ganador del Oscar Ben Kingsley.

La doble combinación podría haberle convertido en el hombre del momento, más aún teniendo en cuenta que Ezra Miller salió del armario en el 2012 y se declaró no binario en el 2018, por lo que además se podría haber convertido en el abanderado de la causa LGBTQ, pero para él fue el inicio del fin.

Un superhéroe muy poco taquillero

A pesar de las buenas críticas recibidas, la película dirigida por el argentino Andy Muschietti se convirtió en un bochorno del que se seguirá hablando por años, en buena parte por culpa de Miller, quien en el año previo al estreno fue el protagonista de una serie de incidentes en Hawái y Vermont que destruyeron su imagen pública y le llevaron a la justicia.

Así, la campaña promocional se convirtió en una verdadera pesadilla para el estudio.

Lo cierto es que si bien hoy se sigue proyectando en algunas salas, The Flash ya tiene el récord de ser la película de superhéroes a la que peor le ha ido en la taquilla en la historia del género y se calcula que las pérdidas que afrontará Warner rondarán los 180 millones de euros, ya que a los costes de producción deben sumarse los de márketing.

Y si bien Daliland recibió buenas críticas, y no faltaron quienes –como la prestigiosa crítica Owen Gleiberman de Variety – señalaron el asombroso parecido que Ezra tiene con el pintor catalán en su juventud, el filme pasó totalmente inadvertido por las salas de los Estados Unidos, recaudando apenas 74.000 euros.

Qué depara el futuro

Ciertamente la tormenta y la buena oportunidad han pasado. Ezra Miller ha resuelto todas sus causas judiciales, incluyendo el haberse metido en la casa de una vecina para robar botellas de alcohol, por lo que tuvo que pagar una multa de 450 euros, someterse a una libertad condicional de un año y hacer terapia, así como la de haberse relacionado impropiamente con un menor de 12 años, una acusación que fue desechada por un juzgado de Massachussets, que revocó una orden de alejamiento emitida previamente en su contra.

En un inusual comunicado de prensa, Ezra señaló poco después: “Imploro a los miembros de la prensa que negligentemente han difundido afirmaciones falsas y han fallado en reportar con precisión la verdad y el contexto de esta historia que sigan altos estándares y se tomen el tiempo de verificar los hechos, en lugar de buscar los clics”, apuntando a los medios sensacionalistas que no le han dado tregua en los últimos tiempos.

Asimismo, recalcó que continúa con el tratamiento psicológico que hizo público el año pasado, “para resolver temas complejos de salud mental”.

Con una fortuna personal estimada en más de cuatro millones de dólares, acumulados gracias a sus participaciones previas en otras producciones de DC Comics y a haber encarnado a Clarence Barebone en varias entregas de la franquicia de Animales fantásticos, quien se convirtió en la gran promesa de Hollywood con tan solo 18 años gracias a su papel en Las ventajas de ser un marginado deberá mantener un perfil discreto en los próximos años hasta que le llegue la oportunidad de que la industria le perdone.

Por ahora, Miller sigue siendo representado por CAA, una de las agencias de talentos más poderosas de Hollywood, y solo le queda un proyecto entre manos, una película independiente anunciada en el 2019 titulada The Mourner, en la que interpretará a un personaje llamado Michael que viaja por todo Estados Unidos velando a personas que no conoce.

¿Hay futuro para Ezra? Si logra mantenerse lejos de los titulares de la sección policíaca, es muy posible.

No sería la primera vez que Hollywood olvida incidentes extraños para recuperar a un talento. El caso más emblemático es sin dudas el de Robert Downey jr., quien se convirtió en intocable tras una serie de problemas legales vinculados al consumo de drogas a finales de la década de los '90 y no sólo fue perdonado, sino que logró convertirse en una superestrella gracias a su asociación con Marvel.

Fuente: La Vanguardia