Foto de archivo.

La organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos se encuentra analizando y leyendo los archivos filtrados en internet, según dijeron fuentes del movimiento a medio nacional. Se trata de 1.602 archivos de la dictadura que vienen siendo publicados semanas a semanas y que este jueves fue consignado por diario nacional.

El matutino informó que hasta el momento se desconoce quién fue el autor de esta publicación y que dicha divulgación generó sorpresa en propios y ajenos, por ejemplo, en el Ministerio de Defensa, secretaría de Estado que pretende hacer universal miles de archivos del pasado reciente. Aclararon al diario que ellos no fueron quienes publicaron estos documentos.

La sorpresa es generada, además, según diario nacional, por la publicación de los primeros 98 rollos del llamado Archivo Berruti. Este caso, si bien era conocido públicamente, hasta ahora no había sido conocido a nivel de documentación y era un reclamo que hace Madres y Familiares.

Desde la organización dijeron a medio nacional que están al tanto de la publicación y que también la recibieron con “sorpresa”. “Lo estamos viendo, en principio son archivos que ya se conocen”, dijeron desde Madres y Familiares, aunque reconocieron que el Archivo Berruti es algo novedoso en este sentido.

El análisis es una comparación con los archivos que ya posee la organización y en ese contraste determinar si existe algo nuevo o no. 

Con respecto al Archivo Berruti, más allá de que no tenían conocimiento de estos hasta ahora, los informantes señalaron que la organización venía reclamando que fueran públicos, pero que se respetara la protección de datos personales de las víctimas, algo que no ocurre en este caso. Sin embargo, se va a aprovechar la oportunidad para hacer lectura de estos.

Según informó el anónimo publicador de datos, excluyó a aquellos archivos que se reproducían bajo tortura. En la página web donde están los datos, se hizo un índice en el que explica por qué se recurrió a esto. En una especie de comunicado, señala que los Archivos del Terror de Uruguay se divulgan en el marco de los 50 años del Golpe de Estado de junio de 1973. 

“Estos archivos surgen de digitalizaciones de microfilms elaborados por las fuerzas policiales y militares a partir de la década de 1960 e incluyen el período de la dictadura cívico militar (1973-1985). El espionaje continuó luego de recuperada la democracia, contando con la complicidad política de los gobierno, al menos hasta el año 2004”, indica el índice.

Luego, añade que los archivos contienen información que los servicios represivos decidieron elaborar y preservar, mientras que muchos otros documentos han desaparecido o aún no han sido encontrados. "Se excluyeron rollos con miles de páginas de actas de interrogatorios bajo torturas. En los documentos que aquí se comparten, puede encontrarse de todas formas información manipulada, falsa, obtenida bajo tortura o amenazas, brindada por informantes pagos y muchas otras fuentes no confiables”, añade.

El informante expresa que quienes produjeron los archivos los conocen, “siguen especulando con sus contenidos y decidiendo qué y cuándo usar esta información”, mientras que el resto de la sociedad uruguaya, que “fue víctima de la represión y vigilancia”, no tuvo acceso a los archivos de la represión.

Por último, el diario nacional consignó la palabra de Augusto Gregory, excoordinador de Inteligencia en el gobierno del Frente Amplio (2010-2011), quien afirmó que este es un hecho “muy significativo” y que el tema acá es saber quién lo hizo y con qué objetivo. “Esto no es trabajo de una sola persona”, señaló.