Senado Uruguayo

En el Senado, con 17 votos de la Coalición ratificó los cambios a la norma, que será remitida al Poder Ejecutivo para su posterior promulgación. Ya había sido aprobada en Diputados.

El proyecto obligó al Partido Nacional (PN) a negociar con legisladores de  Cabildo Abierto (CA) y del Partido Colorado (PC) para poder tener los votos que le den la aprobación del mismo.

Considerada como una de las grandes prioridades del gobierno en el presente mandato y realizada con el aval de una Comisión de Expertos en Seguridad Social, antes de su envío al Parlamento en octubre de 2022 la reforma fue calificada como “necesaria” y “solidaria” por Lacalle Pou.

Así, entre otras medidas, el PC y CA, pidieron revisar las pensiones por viudez y por incapacidad severa o reducir de 25 a 20 años la medida de “mejores años” para calcular el sueldo básico jubilatorio.

No fue apoyada ni por el Frente Amplio (FA) ni por varios sindicatos, dándole un perfil polémico a la reforma.

Sin embargo los especialistas y economistas sostienen que en un futuro no podrá ser modificada en un hipotético gobierno frenteamplista, ya que es una reforma necesaria debido a que el sistema previsional uruguayo era netamente deficitario. Se convierte en una reforma antipática pero sumamente relevante. Alguien la debía hacerla y había que “ponerle el cascabel al gato”.

Varias protestas fuera del Palacio Legislativo y cientos de trabajadores de áreas como la salud, el transporte o la educación se movilizaron este martes en Uruguay en el marco del paro general convocado por la central sindical, el PIT-CNT, para expresar su rechazo al proyecto de reforma jubilatoria del Gobierno, que calificaron de “socialmente ineficiente” y “contra la gente”.

El vocero del PIT-CNT Sergio Sommaruga apuntó contra el plan de un Gobierno que, dijo, no escuchó a los trabajadores y tuvo en cuenta solo el beneficio de “una minoría privilegiada”.

Los detalles de la reforma:

Regirá a partir de los nacidos el 1 de enero de 1973. Estas personas se jubilarán a los 61 años, en lugar de hacerlo a los 60 como hasta hoy. Luego, los nacidos en 1974 podrán retirarse a los 62, y así hasta llegar a los de 1977 en adelante, que tendrán permitido hacerlo desde sus 65.

No obstante, la reforma recoge dos excepciones para no retirarse con 65 años de edad. La primera es por una “carrera laboral extensa” y afecta a aquellos que tengan 30 años aportados cuando entre en vigencia la ley, y a aquellos que en general alcancen los 40 años de trabajo.

La otra forma de acceder a una excepción es trabajar en un puesto “particularmente exigente”, como es el caso de los obreros de la construcción y los trabajadores rurales que desempeñen puestos de trabajo que impliquen “un alto grado de esfuerzo físico”. En ese caso, podrán jubilarse a los 60 años con 30 cotizados.

En otro orden, hasta ahora el sistema de jubilaciones era mixto y así continuará pero con modificaciones. En la actualidad, del 15% del salario que el trabajador aporta para el sistema jubilatorio, 7,5% van para el BPS (Banco de Previsión Social) y 7,5% para las AFAP (Administradoras de fondos de ahorro previsional). Con el cambio, el 10% irá para el BPS y el 5% restante para las AFAP.

Por último, también cambiará el cálculo del sueldo básico jubilatorio. A partir de la reforma, se tomarán los 20 mejores años para la ecuación. 

Recuerda El País que a ese número se llegó después de largas negociaciones entre Cabildo Abierto y Lacalle Pou, dado que la propuesta inicial del gobierno era que se tomaran 25 años.

En tanto, luego de una solicitud del Partido Colorado, se incluyó un mecanismo de rebaja del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS).