En este sentido, no solo las madres cuidan de sus hijos, sino que los bebés también cuidan de sus madres. Mientras se encuentra en el útero, el feto puede enviar sus propias células madre a los órganos dañados de su progenitora para restaurarlos. La transferencia e incorporación de células madre embrionarias en los órganos de la madre se llama microquimerismo uterino.