El Congreso Nacional de Meteorología será convocado en las próximas horas para abordar la crisis de sequía extrema y prolongada que está afectando al país, con faltantes de agua en prácticamente todos los sectores económicos y sociales. Según el director de meteorología y clima del Instituto Uruguay de Meteorología (INUMET), Néstor Santayana, se presentará un informe comparativo con otras grandes sequías en el pasado, como la de 1988 y 1989, que afectaron fuertemente al país por esos años dejando estragos ambientales y ecológicos.

El congreso también incluirá cifras estimadas de la cantidad de precipitaciones necesarias para revertir la actual sequía, que ha durado más de tres años y comenzó en octubre del año pasado. “Daremos cifras de cuántos milímetros de lluvia se necesitan para revertir la situación”, dijo Santayana, quien espera que se pueda salvaguardar el agua.

Medidas de emergencia para preservar el agua en Uruguay

El directorio de Obras Sanitarias del Estado de Uruguay (OSE) también tomó medidas ante la sequía, prohibiendo el uso no esencial de agua en la zona metropolitana y otras áreas. Aunque no se castigará económicamente a quienes no cumplan, se está apelando a la buena voluntad de la población. OSE contará con personal para fiscalizar y una línea para recibir denuncias de incumplimiento.

La medida fue tomada después de detectar un consumo cercano al límite en Montevideo, con una tasa de 700.000 metros cúbicos por día. No se ha establecido una fecha de finalización y se monitorearán las zonas más afectadas para determinar si es necesario prolongar la prohibición.

Es importante destacar que la sequía extrema y prolongada pone en riesgo la producción agrícola y la seguridad alimentaria, y es directamente una consecuencia del cambio climático que afecta no solo al país, sino a todo el planeta. El Congreso Nacional de Meteorología jugará un papel crucial en el desarrollo de soluciones a esta crisis climática.

“La escasez de precipitaciones ha agudizado la situación, provocando un continuo descenso de los embalses y cursos que se utilizan como fuente de abastecimiento, lo que obliga a la Administración a introducir medidas adicionales respecto al uso del vital elemento”, agregó OSE en el comunicado.