En Canelones, una empresa arenera se encuentra muy bien escondida detrás de una portera de madera en la ruta 12. Sin un cartel que la identifique, la arenera únicamente es accesible a través de un camino de tierra en dirección al río Santa Lucía, sin rotulación alguna que indique que, allí dentro, hay una empresa.

Pero, la tranquilidad de la arenera, que creía podía ocasionar tal afectación ambiental sin castigo, se vio alterada cuando fue denunciada por el intendente Yamandú Orsi ante el Ministerio de Ambiente por haber alterado el cauce del río y haber construido pasajes de camiones artificiales.

El Ministerio de Ambiente envió un equipo para investigar la denuncia y descubrieron que la arenera había causado un impacto ambiental pasible de una multa de 2 mil UR, o aproximadamente 3 millones de pesos al valor actual.

De la multa a la clausura por daño al Río Santa Lucía

Pero lo que empezó como una investigación ambiental terminó como una clausura por parte del Ministerio de Industria, Energía y Minería, después de que el subsecretario Walter Verri conversara brevemente con el intendente Orsi y descubriera minería ilegal en el establecimiento.

La multa y la clausura fueron casi una coincidencia. Cuando Orsi llegó a la Torre Ejecutiva a presentar la denuncia, ante el Ministerio de Ambiente, el subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería, Walter Verri, entraba al edificio y se enteró de la situación.

Allí conversaron brevemente y el MIEM pidió a Orsi más detalles. Esto derivó en la posterior clausura.

Luego de que se resolviera el caso, el intendente frenteamplista informó que se está cambiando el curso del río, ya que se está represando en lugares donde hay muy poca agua, a pocos km de la toma de agua de San Ramón. “Estamos hablando del río Santa Lucía, que después abastece a casi 2.000.000 de personas”, expresó el jerarca canario.