Tras el anuncio de Google de concretar la mayor inversión pensada para Latinoamérica, en Uruguay, en el Parque de las ciencias de Canelones, poco se ha sabido del avance por la confidencialidad en la que se negocian las condiciones.

El año pasado, el ministro de Industria, Omar Paganini, indicó que la inversión seguía en pie, aunque no en los plazos esperados.

Google, Microsoft, Meta y Amazon recortaron en al menos 6% su plantilla de funcionarios a inicios de este año por una crisis global derivada de la inflación mundial, los confinamientos por covid, la resaca de la pandemia y el incremento sostenido de las tasas de interés.

En el caso de Google, fueron 12.000 los empleados cesados en el marco del proceso de reestructura de los gigantes mundiales que venían de un proceso expansivo muy grande.

«En los últimos dos años, hemos experimentado períodos espectaculares de crecimiento», ha dicho el consejero delegado de Alphabet, Sundar Pichai, en un correo electrónico a los empleados.

«Para apoyar e impulsar ese crecimiento, contratamos para una realidad económica diferente a la actual», añadió, señalando que la economía estaba obligando a la empresa a reducir su plantilla. Alphabet tenía casi 187.000 empleados en todo el mundo a finales de septiembre de 2022.

Los recortes de empleo se producirán «en todos los departamentos, funciones, niveles de responsabilidad y regiones», dijo Pichai sin dar más detalles.

Para el caso de Uruguay, se había anunciado que la inversión sería millonaria, que exigía inversiones en infraestructura para los equipos con obras hidráulicas de relevancia y un proceso de capacitación diferenciado.

Se trataría de unos de los bancos de datos más grandes del mundo y el principal de Sudamérica, lo que en principio no sufriría modificaciones, según confirman las autoridades.