Hace algunos días, La Diaria informó que existen indicios de presencia estable de pumas en Uruguay, algo que se venía sospechando desde hace muchos años. La confirmación se dio gracias a las imágenes captadas por varias cámaras trampas colocadas en el norte del país, en una zona de monte nativo, donde habían aparecido varios indicios de la presencia del felino.
Los lugareños, que viven en estancias cercanas a esta zona, habían reportado con mayor frecuencia la aparición de pumas, a lo que se sumaron algunas evidencias físicas, como una huella encontrada por el veterinario Jorge Cravino en uno de los cerros del lugar, o acumulaciones de restos y huesos de mamíferos medianos, iguales a los que suelen dejar estos felinos.
Luego de un año de monitoreo, Álvaro Saralegui, que desde hace casi dos décadas se encarga de los relevamientos de fauna y flora en ese sitio para una empresa forestal, se unió con el guardaparques con una maestría en Ecología, Ramiro Pereira, y juntos sintetizaron un artículo que recoge los hallazgos de casi un año de monitoreo y que se convirtió en el primer registro de presencia continua de un puma en nuestro territorio.