En medio del renovado escándalo por el caso Marset, que había quedado opacado por todas las derivaciones de la operativa criminal del jefe de la seguridad presidencial Alejandro Astesiano, el Frente Amplio reunió a su Mesa Política.

El presidente de la fuerza opositora, Fernando Pereira, manifestó que tanto Heber como Bustillo deben renunciar, tras la divulgación de los chats entre sus subsecretarios.

Por su parte, el senador Mario Bergara sostuvo también que "los subsecretarios no deberían continuar en sus cargos".

"Nos preocupa que el presidente Lacalle este subvaluando los problemas de salud democrática", dijo Pereira. "Ya conocían que era pesado y peligroso. Hay una negligencia increíble", agregó.

"En este país no renuncia nadie y cuando hay problemas de esta institucionalidad ya no tendrían que estar ni los ministros por lo cual el Frente Amplio considera que deben renunciar o el presidente debe pedirles la renuncia", enfatizó Pereira.

"Ya lo habíamos dicho en la interpelación. Creemos que tanto los ministros de Relaciones Exteriores y de Interior no deberían estar en sus cargos. Pero con estos nuevos chats, por lo menos, queda claro que los subsecretarios no deberían continuar en sus cargos", respaldó el senador Bergara.

"Su rol fue muy nítido, muy explícito. En el caso de la vicecanciller es muy claro. El del subsecretario de Interior también porque en el fondo el pasaporte lo termina expidiendo el Ministerio del Interior, aun cuando ellos mismos pensaban que era un narco peligroso y pesado y que sería 'terrible' que quedara liberado por el pasaporte. Son gestiones que hacen que realmente, en nuestra visión, no puedan continuar", remató.

Bergara también acusó al presidente Lacalle Pou de mentir, al decir que no había posibilidad de no otorgarle el pasaporte a Marset. "Acá lo que hay son decisiones políticas de haber dado un pasaporte cuando podía no haberse dado. Nuevamente el presidente repite, pensando que por repetir se transforma en verdad, cuando no es así, que estaban obligados a dar el pasaporte a Marset. Eso es falso. Lo fundamentamos en la interpelación. El propio decreto de 2014 habilitaba a no entregar el pasaporte", aseguró.

"Hubo decisiones políticas que involucran a Cancillería, al Ministerio del Interior, en donde los dos viceministros tuvieron roles cruciales en este intercambio, además de la reunión de la vicecanciller con el abogado de Marset unos poquitos días antes de que se le enviara, exprés con un mecanismo excepcional, el pasaporte a Marset. Hay responsabilidades políticas y creemos entonces que debe haber consecuencias políticas", dijo Bergara.

Pereira no solo se amparó en el caso Marset para pedir la renuncia de los ministros, sino que agregó el escándalo Astesiano y las denuncias por filtraciones realizadas por el director de Inteligencia, Álvaro Garcé. Para pEREIRA estos tres temas suponen "problemas de salud democrática". "Nadie está hablando mal de los ministros ni nadie los está cuestionando en términos personales, pero se ha actuado debilitando al sistema democrático uruguayo. Y cuando estas cosas pasan los gobiernos tienen que pedir las renuncias o lo ministros tienen que renunciar por vergüenza o por omisión, que es lo que acá ha pasado", sentenció.