Steven van de Velde, jugador neerlandés de vóleibol de playa, aseguró este martes que pensó en retirarse de los Juegos Olímpicos por la controversia generada por su participación, tras haber sido condenado por violación de una menor de 12 años en 2014.

“Definitivamente tuve un momento en el que pensé en rendirme, tanto antes del torneo como durante. Pero luego pensé: no voy a darle a otros el poder de intimidarme o hacerme abandonar”, señaló el deportista en su primera entrevista desde París 2024 y que concedió a la televisión pública neerlandesa NOS, para admitir que le sorprendió la magnitud de la indignación social por su presencia en París.

El jugador de vóleibol fue condenado a cuatro años de prisión en 2016 en Reino Unido, acusado de violar a una niña de 12 años en 2014, cuando él tenía 19 años. Según los medios británicos, Van de Velde conoció a la menor en redes sociales y organizó un encuentro, en el que la violó en múltiples ocasiones.

La Justicia británica permitió al deportista, que ahora tiene 30 años, cumplir su condena en Países Bajos, donde fue liberado después de 12 meses de cárcel. “Ya no soy ese adolescente. Ahora tengo 30 años, estoy casado, tengo un hijo y una vida muy agradable. Las opiniones de los demás, de las redes sociales, ya no me importan. Pero si tuviera 20 años, sería una situación completamente diferente”, agregó.

El hecho de que la Federación de Vóleibol de Países Bajos y el Comité Olímpico neerlandés permitieran su participación en el torneo generó una fuerte controversia a nivel internacional, con fuertes críticas de organizaciones de apoyo a víctimas de abusos sexuales.

El jugador admitió que esperaba que hubiera alguna controversia por su pasado, pero dice que no esperaba la magnitud de la misma. “Me parece una pena. Fue hace 10 años, he jugado más de 100 torneos […] Entiendo que la gente se pregunte, ¿se le debería permitir a alguien con un pasado así estar en un escenario como este? Es una pregunta legítima”, señaló.

Además, añadió: “Alguien puede considerarme siempre responsable de lo que sucedió. Está bien, tiene derecho a hacerlo, pero intento enfocarme en lo que sí puedo influir. Aunque sé que esto jugará un papel en el resto de mi vida. Debo aceptar eso porque cometí un error”.

El deportista subraya que aún debe reflexionar sobre su paso por los Juegos Olímpicos, porque, reconoce, la presión impactó en su forma de juego y eso condujo a que perdiera en los octavos de final, por lo que no tiene claro si volverá a participar en este evento.

“Fue una experiencia intensa, una que aún no he procesado por completo. La conclusión ciertamente puede ser: esto no vale la pena. También para mi familia, por lo que sin duda tendré en cuenta su opinión”, señaló el deportista, que aseguró que para él, el impacto en su esposa e hijo es más importante que continuar en el juego.