Es por efecto directo de la última sequía en Uruguay, fenómeno que se reitera en los principales mercados productores a nivel mundial lo que ha hecho elevar el precio en casi todas las marcas y variedades.

Gonzalo Aguirre, presidente de la Asociación Olivícola Uruguaya explicó que el aumento de precio ha repercutido a nivel mundial y por primera vez Uruguay, que no tiene una larga tradición aceitera, sufre la primera crisis con pérdidas muy grandes.

«La calidad no se negocia» enfatizó Aguirre, destacando los buenos productos que se han logrado en Uruguay, muchas veces anticipando cosechas aun cuando esta medida suele derivar en menores rendimientos. Desde la Asociación Olivícola se solicita a los consumidores uruguayos mantener su apoyo a la producción nacional en este difícil momento», destacaron en un comunicado.

Al momento no existen seguros contra la caída de la producción, pero sí algunos apoyos directos al sector desde la Dirección de la Granja.

Se espera que para el año que viene la situación mejore y se obtengan nuevamente cosechas buenas y se regularice la producción, estabilizando los precios.