Los abogados de Gustavo Penadés, Homero Guerrero y Laura Robatto, denunciaron que el celular del exsenador fue desencriptado y usado para enviar mensajes a contactos agendados. Presentaron un escrito ante la jueza penal Marcela Vargas informando del hecho, a lo que la jueza respondió que la responsabilidad del dispositivo recaía en la Policía, según informa el diario El País.

El 23 de mayo, se filtraron chats del celular de Penadés, donde se reveló una conversación entre el expresidente del Directorio blanco, Pablo Iturralde, y Penadés sobre la asignación de la fiscal de Delitos Sexuales, Alicia Ghione, al caso. Tras la filtración, Iturralde renunció y Ghione negó cualquier conversación con Penadés.

Ese mismo día, la fiscal subrogante Mónica Ferrero inició una investigación administrativa sobre la filtración. Los abogados de Penadés solicitaron que se investigaran los contactos realizados con el celular, que debería estar encriptado y apagado. Ferrero incluyó esta denuncia en la investigación administrativa en curso.

El 10 de junio, el Frente Amplio analizó las implicaciones de nuevas filtraciones relacionadas con Alejandro Astesiano, que incluyeron mensajes entre el excustodio y el presidente Luis Lacalle Pou. Fernando Pereira, presidente del FA, criticó al presidente por no reconocer su conocimiento sobre estos mensajes.

Lacalle Pou, en declaraciones anteriores, reconoció recibir información de diversos organismos y expresó su disposición a responder ante la Justicia.

En los próximos días, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, será convocado al Parlamento para hablar sobre las filtraciones, tras ser citado por el Partido Nacional.