El precandidato frenteamplista Yamandú Orsi se refirió a la polémica por las conversaciones entre el expresidente del directorio del Partido Nacional (PN) Pablo Iturralde y el exsenador Gustavo Penadés sobre la Fiscalía General de la Nación.
El exintendente de Canelones consideró que después de leer las conversaciones —en las que Iturralde señala que la fiscal Alicia Ghione, a cargo de la causa que investiga al exsenador blanco por delitos sexuales a menores de edad, es “amiga”— “queda la suspicacia de que alguien, de repente, pudo haber operado”.
“Yo creo que a esto hay que seguirlo investigando. Más allá de la renuncia, creo que acá hacen falta declaraciones a nivel de otras instituciones sobre el alcance de las acciones de carácter político sobre instituciones de carácter judicial”, expresó el precandidato del Frente Amplio.
Para Orsi, tras la divulgación de los chats entre los blancos, lo “mínimo que se podía esperar” era que Iturralde renunciara. “Creo que compromete a todo un partido y a una gestión de gobierno”, agregó.
Al ser consultado sobre el accionar del sistema político sobre la Fiscalía, el precandidato frenteamplista expresó que “todo parece indicar que las fichas se mueven”.
“Los fiscales son seres humanos, tienen su corazoncito, y así como son hinchas de un cuadro de fútbol, también votan y deben de tener su simpatía partidaria. Incluso en Uruguay, que nos conocemos, sabemos todos cómo es la cosa. Una cosa es eso; otra, que desde la política se intente operar para torcer alguna decisión o para orientar alguna decisión”, dijo el integrante del Movimiento de Participación Popular.
“Hace falta aclarar mucha cosa todavía”, concluyó el precandidato frenteamplista.