En los últimos días de diciembre se realizaron dos grandes incautaciones de cocaína en el puerto belga de Amberes. La fiscalía de la ciudad detalló que las capturas totalizaron cerca de 3,4 toneladas.
El primer descubrimiento se realizó el viernes 22 de diciembre, en un barco que había llegado desde Guayaquil, Ecuador. Un contenedor a bordo de ese barco contenía 1,24 toneladas de cocaína.
El jueves 28 de diciembre, funcionarios de aduanas descubrieron 2,16 toneladas de cocaína en un barco que previamente había atracado en Montevideo, según informa The Brussels Times.
La Policía Judicial de Amberes abrió una investigación a gran escala sobre tráfico de drogas. En cuanto a nuestro país, el periodista Lucas Silva consignó en Twitter que las autoridades están al corriente de lo ocurrido y también está en marcha una pesquisa.
En julio de 2022, en el mismo puerto se incautaron cinco toneladas de cocaína que, al igual que ahora, habían pasado por Montevideo.
Los análisis de las aguas residuales en Amberes realizados recientemente por el Centro Europeo de Vigilancia de Drogas confirmaron que la ciudad tiene el mayor consumo de cocaína en Europa, con un aumento considerable del 50% en sólo un año, informó el citado medio. Las concentraciones de droga en las aguas residuales eran 2,5 veces mayores en Amberes que en Bruselas, que ocupa el cuarto lugar en consumo de cocaína en Europa.
Amberes ocupa el primer lugar en el negocio de la cocaína en Europa, y los cárteles ven el megapuerto belga como un objetivo fácil cuando se trata de evadir los controles aduaneros. Aunque las autoridades son muy conscientes del problema, la magnitud del tráfico hace que sea excepcionalmente difícil hacer mella en ese negocio ilegal, y mucho menos asestar algo cercano a un golpe mortal.
El puerto mueve 7,5 millones de contenedores cada año y cualquier retraso tiene el potencial de paralizar las cadenas de suministro en todo el continente. Examinar el contenido es una tarea imposible: la analogía de la aguja y el pajar se multiplica por millones. Lo que hace que el puerto sea tan práctico para cualquier empresa es su ubicación: el 60% del poder adquisitivo de la UE se encuentra en un radio de 500 kilómetros, lo que lo convierte en un punto de tránsito ideal, detalla el periódico belga.