“Argentina, volvió Gran Hermano”, fueron las palabras pronunciadas por el conductor del programa, Santiago del Moro, quien llegó con un saco blanco, moño negro y lentes de sol, marcando el inicio del reality show más popular del país después de más de ocho meses desde la conclusión de la última edición.
Durante la transmisión, hubo detalles que no fueron visibles, pero que sí podían observarse desde la tribuna. Desde el comienzo del programa, varios participantes de la edición anterior, que tuvo a Marcos Ginocchio como ganador, estuvieron presentes y revivieron momentos emotivos a través de un video que recordaba sus vivencias en "la casa más famosa del mundo".
Entre los presentes se encontraban Walter “Alfa” Santiago, Camila Lattanzio, Thiago Medina, Ariel Ansaldo, Mora Jabor y Nacho Castañares, finalista en la edición pasada, quien se vio especialmente afectado por el emotivo video y contó con la compañía de su padre.
Pero antes del inicio del programa, varios de ellos compartieron sus experiencias con Clarín, rememorando lo que significó su participación.
“GH representó un cambio grande. Si bien era feliz y llevaba una vida plena, esto pasó a que yo tenga una exposición pública que no conocía”, expresó Alfa.
Thiago, quien recientemente tuvo gemelas con Daniela Celis, otra ex participante, también recordó con cariño su paso por el programa: “Para mí, Gran Hermano fue un cambio de vida, es una nueva vida”.
Ariel Ansaldo, en exclusiva con Clarín, compartió: “A mí me cambió la vida, fue cumplir un sueño. Toda mi vida quise estar en la tele, que la gente me quisiera y me reconociera. Estoy en mi mundo desde hace un año”.
A medida que los nuevos participantes entraban a la casa, los "ex hermanitos" los respaldaban con aplausos y gritos, siendo Camila la más efusiva de todos.
El primer presentado fue Federico “Manzana” Farías, un cantante y streamer que contaba con amigos en la tribuna, entre ellos los famosos influencers Sasha Ferro y Octavio “Oky” Appo. Además, el artista se atrevió a cantar, y el público reconoció la tema, acompañándolo con entusiasmo.
Con el transcurso del tiempo, más participantes ingresaron, y desde el estudio, cada uno que llegaba era un completo desconocido que, con el tiempo, podría ganar protagonismo en la casa. Sin embargo, los familiares presentes en el estreno demostraron que cada uno que partía representaba la realización de un sueño.
La mayoría de los nuevos protagonistas abrazó a sus seres queridos antes de abandonar el estudio, y en ese último contacto, antes de aislarse por completo, se solían ver lágrimas derramadas y frases conmovedoras.
“Lo lograste, hijo. Se te dio. Vas a cumplir tu sueño. Es un orgullo”, expresó emocionada la madre de Alan Simone, el tercer participante en ingresar.
Detrás de cada abrazo, lágrima y palabra, estaba la producción, que en un programa con varias improvisaciones cumplió su rol a la perfección, evitando errores notables. Además, movilizaban constantemente al público, pidiendo aplausos y gritos en diferentes momentos del programa.
No solo eso, sino que también solicitaban que estuvieran de pie y participando activamente, ya que en algunos momentos el público estaba tranquilo, algo comprensible después de más de dos horas de transmisión. “Están medio pinchados, necesitamos que se levanten”, comentó uno de los organizadores del programa.
Con el paso del tiempo, la producción también tuvo que intervenir para pedir silencio, ya que en algunos momentos el alboroto era tal que interfería con la normalidad del programa.
En su mayoría, el público estaba formado por allegados de los participantes, lo que generaba que ciertos sectores fueran predominantes y otros estuvieran más tranquilos dependiendo de quien ingresaba a la casa.
Al final, la presencia de dos maletas en una entrada causó incertidumbre en los presentes, que se mostraron sorprendidos. Poco después, el conductor Santiago Del Moro, quien fue interceptado para ser maquillado y arreglado en algunas pausas, reveló que este martes “ingresarán dos jugadores más”. Habrá, entonces, veinte camas para veintidós participantes. ¿Cómo se arreglarán?.