El narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, a quien el gobierno dio un pasaporte cuando estaba preso en Dubai, prevé entregarse a la Justicia uruguaya pero aún no están definidos los detalles.
Según pudo saber medio nacional con fuentes de su entorno, no está claro si la entrega será en semanas o meses porque el tiempo dependerá de que tanto avancen las gestiones con la Fiscalía en Uruguay y con la sede mundial de Interpol en Lyon (Francia).
La fuente aclaró que ninguno de los dos casos se puede hablar de “negociaciones” entre la defensa de Marset, a cargo de Santiago Moratorio, sino que las partes están dialogando para saber en qué condiciones se puede dar esa entrega y si realmente hay posibilidades de llegar a algún acuerdo.
Los beneficios que buscan obtener es que el delincuente no sea extraditado para otro país y evitar la prisión preventiva para la esposa de Marset, Giannina García Troche; su padre, Mauro Gracía Troche y el hermano del narco, Diego Marset. En las gestiones que está haciendo Moratorio, ha argumentado que ellos son primarios y a su entender no cometieron ningún delito.
Las autoridades de Interpol en Uruguay aclararon que hasta el momento no han recibido ninguna comunicación formal para la entrega de Marset. El director del organismo, Juan Rodríguez Reina, aseguró en rueda de prensa que el mandato que tiene la Policía es hacer cumplir la orden de detención como cualquier tipo de fugitivo internacional.
Por parte de la cúpula del Ministerio del Interior, la versión es la misma: hasta ahora nadie del entorno o de la defensa de Marset se ha comunicado.