Pero algo que también molesta y seguirá molestando es la “doble vara” con la que nuestros políticos miden las consecuencias de determinados hechos según lo realice o cometa un compañero o un adversario político.
Nikita Kruschev fue un dirigente de la Unión Soviética entre 1958 y 1964 y secretario del Partido Comunista que expresó alguna vez algo que describe a la perfección a quienes hoy “serían” sus compañeros de partido político, considerando el peso político que hoy el Partido Comunista tiene dentro del Frente Amplio. Dijo “Los políticos son iguales en todas partes. Prometen construir un puente incluso donde no hay río”. ¿Clarito no? Pareciera que vió el futuro, que sabía que Salto padecería al Frente Amplio.
Hoy vemos como increíblemente los frenteamplistas que exigen respuestas y explicaciones del Gobierno Nacional antes casos que sí merecen respuestas y explicaciones , no lo hacen con sus compañeros o no lo hicieron en su momento: la “doble vara”, si está mal pero lo hace un compañero es una chamboneada, si lo hace un adversario político ¡escándalo!.
Hoy vemos exigir respuestas al presidente Lacalle Pou sobre situaciones graves y que deben tener consecuencias graves para quienes las hayan cometido. Sin dudas y así lo exige nuestra referencia a nivel nacional, el diputado Gustavo Zubía, aun siendo parte de la coalición de Gobierno.
La doble vara que molesta es la del frenteamplista que exige respuestas hoy cuando no preguntó ¿para qué se compró un horno que ANCAP no puede utilizar?, ¿cómo se llegó a un déficit de 800 millones dólares en ANCAP siendo un monopolio?, ¿quién se benefició con GAS SAYAGO, empresa que nunca funcionó pero si le generó al país un gasto de más de 100 millones de dólares?, ¿a quién se benefició con el fraude de PLUNA?, ¿a quién se benefició con los negocios insólitos con Venezuela o hasta el mismo Fondo Bolívar-Artigas?,¿y el anuncio de petróleo en el país, en el departamento? entre otras de decenas de preguntas que solamente apuntarían a los millones y millones de dólares que el frenteamplio dilapidó, derrochó, durante 15 años y así le negó al Uruguay más viviendas, más escuelas, más hospitales, más inversión en educación, etc., en definitiva y paradójicamente lo que hoy reclaman a los gritos.