Varios presidentes latinoamericanos pidieron este jueves en un foro en Washington que Estados Unidos mire a Latinoamérica como un lugar en el que invertir gracias a su enorme potencial y ayudando al mismo tiempo a generar más prosperidad y sociedades más inclusivas y sostenibles.
«No es rogar por cosas, sino que Uruguay tiene mucho que dar al resto del mundo, en este caso a Estados Unidos”, afirmó el presidente Luis Lacalle Pou, uno de los mandatarios que intervino este jueves en el Foro de Inversión Responsable de la Alianza Américas-BID, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Lacalle hizo estas declaraciones en una mesa en la que participaron también el presidente dominicano, Luis Abinader y el de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles, que tuvo lugar tras la inauguración del foro por parte del presidente del BID, Ilan Goldfajn y de la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.
Los tres mandatarios participarán este viernes, junto con otros presidentes latinoamericanos, en la cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica (APEC) una iniciativa del presidente Joe Biden que busca profundizar la integración y el crecimiento económico de la región.
«Estar acá es ya una noticia», afirmó Lacalle, quien aseguró que la relación entre Uruguay y Estados Unidos estaba «un poco dejada de lado» pero que ahora goza de «optimismo». «Esta iniciativa del presidente es esperanzadora y abre una puerta interesante», afirmó.
En su intervención, el presidente costarricense, Chaves Robles, hizo una dura crítica a la situación de las relaciones comerciales de Estados Unidos con Latinoamérica.
«EE.UU. está tratando a los presidentes de la región sin suficiente diferenciación en la parte económica. Nos iría mucho mejor a todos, incluyendo a los Estados Unidos, si hubiese mayor cooperación y reciprocidad», afirmó.
«Si muchos países estamos haciendo nuestro trabajo», agregó, «la gran pregunta es si nosotros estamos llevando más del mundo a nuestros países y más de nuestros países al mundo, ¿por qué Estados Unidos no está tomando acciones diferenciadas para cada país?».
Todo ello en un contexto en el que la potencia norteamericana «ha estado distraída por eventos inesperados y de enorme trascendencia como la lamentable guerra en Europa» o Israel, que ahora «va a centrar una gran porción de la política de exteriores de Estados Unidos».
Por ello, foros como este han de aprovecharse para ver cómo «cómo puede esta nación tan poderosa ayudar a los países que quieran ayudarse a generar más prosperidad y generar sociedades más inclusivas y sostenibles».
El presidente dominicano Abinader afirmó por su parte que la «gran oportunidad» de la cumbre de la APEC es la de pasar del «diagnóstico» de ver a América Latina como el lugar para invertir gracias a su potencial en temas como los recursos naturales y pasar «a hechos concretos».
«No estamos hablando de donaciones. Lo que necesitamos es poder trabajar juntos en la prosperidad, el desarrollo, las nuevas tecnologías, los semiconductores. Aspirar a pasar a tecnologías de punta. Tenemos el desafío de la APEC de convertir en hechos todas estas ideas», afirmó.