Tras la audiencia en Fiscalía por la bomba de humo que sindicalistas tiraron dentro del edificio de OSE, la fiscal Gabriela Fossati resolvió pedir la imputación del presidente del sindicato, Federico Kreimerman.
El pedido de formalización será por un delito de atentado especialmente agravado. El Poder Judicial tiene hasta 20 días para fijar la audiencia, ya que los implicados no están detenidos.
La fiscal Fossati entiende que "hubo un exceso con la intención de obstaculizar un acto licitatorio que se llevaba adelante" por el Directorio del ente, explicó el director de Comunicación de Fiscalía, Javier Benech.
De acuerdo a lo informado por Fiscalía, Kreimerman admitió que su intención era interrumpir el acto y que había encendido la bomba de humo.
Fossati considera que es un tema que debe resolverse en el ámbito judicial, y por este motivo pedirá la formalización de la investigación.
"El delito de atentado ocurre cuando con actos y acciones se impide al funcionario realizar su tarea. En este caso, eso lo vincula la apertura de sobres que estaba sucediendo en el mismo edificio, pero en otro lugar, relacionado a la famosa bomba, aparato de humo, y a que entonces no se pudiese realizar ese acto, vinculado a una licitación, cuando en realidad no estaba en el lugar y el acto estaba pactado con horario para más o menos tres horas después", dijo el abogado Juan Fagúndez, para quien "no hay delito".
"No había intención de detener nada, no había posibilidad de lugar, de cercanía y temporalmente todo sucedió antes. Era 13.30 que iba a reunirse el directorio, y esto fue a las 11:00 de la mañana", afirmó.
No hay medidas solicitadas para los otros dos sindicalistas que declararon. De acuerdo a lo que explicó el abogado Fagúndez, estas personas no estaban vinculadas al delito propuesto por Fiscalía.