Se espera que la iniciativa comience a inicios del próximo año.
La regla incluiría algunas excepciones para los alumnos que tengan necesidades médicas o discapacidad, y en aquellas clases que se enfocan en desarrollar habilidades tecnológicas.
La prohibición no se elevará a un rango legislativo, pero podría pasar en un futuro. Por ahora será un proyecto entre las autoridades educativas, la administración de las escuelas y las familias.
“A pesar de que los teléfonos están casi entrelazados con nuestras vidas, no pertenecen en las aulas de clase”, dijo el ministro de educación Robbert Dijkgraaf.
“Los estudiantes tienen que poder concentrarse y se les debe dar todas las oportunidades para que aprendan bien. Sabemos, de estudios científicos, que los teléfonos celulares interrumpen este proceso”.
Varios estudios han encontrado que limitar el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas ayuda a la concentración y a la cognición.
La prohibición también incluye tabletas y relojes inteligentes.
El gobierno dijo que sería tarea de cada colegio acordar las reglas exactas con maestros, padres y pupilos.
La iniciativa será revisada a finales del año lectivo 2024-2025 para ver qué tanto funcionó y si se requiere una prohibición legal.
El anuncio es parecido a uno que hizo Finlandia la semana pasada.
El gobierno de ese país dijo que cambiaría la ley para que fuera más fácil restringir el uso de teléfonos en las escuelas.
Otros países, incluidos Reino Unido y Francia, han propuesto medidas que restringen el uso de los teléfonos para mejorar el aprendizaje.