No termina de diluirse la oleada de ataques que han emprendido las asociaciones contra el cambio climático en estas semanas contra las principales obras de arte del mundo. El último lienzo que ha sufrido una agresión ha sido Muerte y Vida, un famoso óleo del modernista austriaco Gustav Klimt que se expone en el Museo Leopold de Viena. Dos activistas han irrumpido en la sala donde se muestra el cuadro y lo han rociado con un líquido aceitoso negro.
La acción ha sido reivindicada por el grupo Última Generación, que ha compartido las imágenes en sus redes sociales, en las que se ve a un miembro de la seguridad del museo reduciendo a uno de los activistas mientras otro se pega al cristal protector de la obra. Ambas personas han arrojado el líquido al grito de "los nuevos pozos de petróleo y gas son una sentencia de muerte para la humanidad".
"Los restauradores están trabajando para determinar si la pintura protegida por cristal se ha dañado", ha informado a la agencia AFP el portavoz del museo, Klaus Pokorny. Según la televisión estatal austriaca, el lienzo no habría sufrido ningún daño.
?????EILT: Klimt's "Tod und Leben" im Leopold Museum mit Öl überschüttet?????
— Letzte Generation Österreich (@letztegenAT) November 15, 2022
Menschen der Letzten Generation haben heute im Leopold Museum das Klimt-Gemälde "Tod und Leben" mit Öl überschüttet. Neue Öl- und Gasbohrungen sind ein Todesurteil für die Menschheit. pic.twitter.com/4QKAklB9Af