La cantante Miley Cyrus ya no es rubia. Ayer debutó en la alfombra roja de los Fashion Los Angeles Awards en Beverly Hills, con un tono muy oscuro de cabello, algo que no habíamos visto en los últimos 11 años. Sus ondas morenas, onduladas al natural y peinadas con una raya en medio, caían sobre un impresionante vestido de Atelier Versace en negro, que combinó con guantes de cuero hasta los codos y unos zapatos altos. 

Cyrus ya había advertido en una entrevista en el programa Today, en diciembre de 2022, que para celebrar el año nuevo, su intención era teñirse el pelo totalmente de marrón. Una opinión crucial para ella le hizo cambiar de idea: la de su madrina, la cantante Dolly Parton. “Nunca antes había visto a Dolly tan asustada. Se agarró las perlas, jadeó y dijo: "No puedes hacer eso. Tú eres yo”. Sin embargo, a la rebelde ex niña Disney parece que le duró poco el efecto de la monserga.

La cantante siempre le ha dado mucha importancia a su estilo capilar, siendo sus cortes más radicales un alegato de sus estados de ánimo o sus nuevas etapas vitales. Quizás el hecho de que el tema Flowers, el single de su disco más personal, "Endless Summer Vacation", lleve más de doce semanas en el número uno de las listas internacionales, le haya marcado significativamente.

Muchos seguidores de la cantante han comentado en redes sociales que este corte podría ser un guiño al que lucía cuando interpretaba al personaje de Hannah Montana en la serie de Disney Channel. Pero Cyrus ha comentado en repetidas ocasiones que le costó mucho deshacerse “de la imagen de niña buena que transmitía con Hannah” y que no volvería a relacionarse con ello. “Desde el momento en el que mantuve relaciones sexuales, no quise volver a ponerme la peluca nunca más. Me sentía adulta, necesitaba un cambio”, explicó hace unos años a la revista Elle.

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