Entre una nube de humo y luces, mientras algunos fuegos artificiales salían despedidos al cielo, el productor se hizo presente en la noche porteña. Enseguida empezó a sonar el beat de una de las session más escuchadas, la número #36 de Nathy Peluso.
Con un show único de 360°, el artista comenzó el espectáculo. Desde un escenario imponente y un sonido envolvente que hacía vivir la experiencia desde cualquier lugar del campo unió éxito tras éxito. Siguieron las Music Session de L-Gante, Ptazeta, Eladio Carrión, Chucky 73, Morad, MHD y Residente.
La experiencia visual y sonora hacía que cualquier punto del predio fuera excelente. En gran parte se debió a los 120 sistemas de sonido distribuidos en las 13 torres de audio que rodeaban el Hipódromo de Palermo. Sin embargo, la esencia estaba en el centro de ese óvalo que reunía a 20 mil personas, desde ahí se podía tomar perspectiva de la magnitud del show.
Bizarrap recibió al único invitado de la noche, Duki. Iniciando con "Bottas", el trapero recorrió todo el escenario hasta llegar al centro junto al productor. Allí siguió con "Sin Frenos", hasta que en un momento bajó la música y dijo: "A ver si se saben esta". Así empezó a rapear a capela su Music Session 50. Después del anhelado tema, que había surgido de la promesa de si Argentina ganaba la Copa América, el artista cerró su participación con "Givenchy".
La noche también tuvo lugar para los homenajes de la Selección Argentina, por la obtención de la tercera copa del mundo, y hasta para Lionel Messi.
Para afirmar aún más este camino, Bizarrap cerró la noche con las session de Shakira y la de Quevedo, dos éxitos mundiales que muestran de qué es capaz.
“Muchas gracias, no tengo nada más que agradecerles a todos por estar acá. Para mi es un sueño todo esto que estoy viviendo y gracias por acompañarme, en serio. Yo nunca soy muy expresivo pero de verdad estoy muy emocionado, contento de que estén todos acá, muchísimas gracias. No tengo palabras”, cerró el artista mientras miraba al cielo y luego recorría con una expresión atónita al público, mientras la gente coreaba: “Olé, olé, olé, olé, Biza, Biza”.