La guerra en Ucrania está dejando escenas difíciles de olvidar. Muchas de ellas muestran el lado más crudo de los horrores del campo de batalla, pero también algunas emocionantes y esperanzadoras.
Uno de los últimos hitos del conflicto ha sido la recuperación por parte de las tropas ucranianas de la ciudad de Jersón, hasta ahora ocupada por las tropas invasoras rusas. Además de la alegría por la victoria, se han producido reencuentros muy esperados.
Uno de ellos ha sido captado por la periodista ucraniana Myroslava Petsa, y es el de un soldado ucraniano, que participó en la liberación de Jersón, con su abuela, o como se diría en ucraniano, su babusya.
En las imágenes se ve cómo el soldado sale corriendo al encuentro de su abuela, que está en la puerta de su casa. La pobre mujer, presa de la emoción, acaba arrodillada.
Cuando el soldado llega a su altura, se arrodilla también y se funden en un abrazo, solo roto por el llanto emocionado de la anciana y el sonido de los claxons de los coches celebrando la reentrada de las tropas locales.