El 18 de enero, ocurrió algo que sorprendió a los aficionados a la astronomía y, en general, a muchos curiosos. Una misteriosa formación en espiral sobrevoló el volcán Mauna Kea de Hawái. Nadie tiene una explicación, aunque el SpaceX  podría estar detrás.

La imagen de la misteriosa formación en espiral fue captada por el telescopio japonés Subaru, ubicado en el observatorio del Mauna Kea, el volcán más alto de la isla de Hawái. 

Los responsables de ese sistema de detección y vigilancia del cielo no sabían explicar cómo se había producido ese fenómeno. 

 El año pasado, el 17 de abril, el mismo telescopio ubicado en el Mauna Kea captó una imagen parecida y, después de muchas dudas, resultó que se trataba simplemente de tráfico aeroespacial. 

En aquellos días, la compañía SpaceX de Elon Musk realizó una descarga de combustible sobre uno de los Falcon 9 que operaba en la misión NRO Launch 85. 

Ese combustible dejó un rastro de pequeñas gotitas que formaban una nube en el espacio por el efecto aerodinámico y, al reflejarse en ellas la luz del sol, se creaba una espiral luminosa, similar a la que el telescopio ha avistado ahora.

Esto lleva a los responsables del telescopio a deducir que la causa de esta nueva espiral puede deberse al lanzamiento de un nuevo satélite de SpaceX unas horas antes.