Un empresario chileno desembolsó doce millones de dólares por una de las chacras más atractivas de la zona rural de José Ignacio.
El predio donde se encuentra la sofisticada propiedad tiene una superficie de 13.5 hectáreas y la casa tiene ocho dormitorios, la principal suite con dos baños, un comedor para veinticuatro personas, helipuerto, animales para la producción de alimentos, sauna y espacio techado para seis autos.
Para algunos observadores de la realidad del lugar, el desembarco del fuerte empresario chileno se ubica dentro de las difíciles condiciones de estabilidad política, económica y social que reina en Chile con la asunción del gobierno del presidente Gabriel Boric.
La chacra fue comprada años atrás por un ciudadano alemán quien de inmediato contrató al arquitecto Martín Gómez para llevar adelante lo que el propio diseñador califica como una “casa de dimensiones fabulosas”,
“Este proyecto fue realizado para un cliente alemán con requerimientos muy claros con respecto a la concepción de los espacios y no en cuanto a la arquitectura.
Para ello se diseñó esta casa de dimensiones fabulosas donde se organizan 8 suites en 4500 m2 con una estructura contemporánea de hormigón y piedra, construida con un espectacular nivel de terminación y con detalles sumamente sofisticados”, sostiene Gómez.
“El proyecto resalta una escalera de acero y mármol que se encuentra coronada por una cúpula perforada que se engarza en un asiento de goma con vidrios tallados por Swarovsky en forma de diamantes que descomponen la luz natural en increíbles colores.
La casa se organiza en diferentes patios que son utilizados para diferentes usos. Espacios verdes que contienen huertas de frutales y vegetales, terrazas con vista al mar y jardines aterrazados que logran llevar al nivel natural del terreno.
La pileta fue organizada como una aldea oriental totalmente construida en madera de lapacho.
Este pequeño complejo contiene un pool house, un spa, una sala de masajes, y un gimnasio”, reza la descripción del arquitecto.